Sonntag, 7. August 2011

Penes en las camisetas


Ayer iba por la calle y vi a un chico con semblante universitario pasearse por la calle con una camiseta que llevaba un estampado de esa icónica imagen de Barack Obama. Bien me entraron ganas de pararle y preguntarle que por qué llevaba una camiseta con Barack Obama estampado encima. ?Acaso él es ciudadano americano? ?Si ese es el caso, acaso es él votante del partido demócrata? ?Cuál es el encanto que él percibe al comprar una camiseta con una representación artística de un hombre afroamericano de mediana edad? Mi agilidad mental cuando concierne asuntos de puesta en escena social es inigualable. Con dos o tres giros de tuerca en mi lóbulo frontal conseguí aplacar al centro interrogativo-inquisitivo de mi escurridizo cerebro y desistí inmediatamente de mi misión de ciudadano curioseante por las aceras.
Pero en ese momento me di cuenta del valor que tienen los símbolos. En este caso sería "esperanza". Obama, "Hope". "Mira nuestro Barackín, qué icono que estás hecho.", le dirá su madre cuando se lo encuentre volviendo de un viaje de la campanya electoral. Si este hecho anteriormente mencionado es cierto, es que Barack Obama es un icono, y, por ende, un símbolo. Es uno de los símbolos modernos. Tanto que su madre le trata de "icono", no de "bichito" o "traviesote". Hasta ahí llegan los tentáculos de iconismo. Y a otros personajes de la historia también. El Che Guevara. En cada camiseta de universitario de izquierdas que se precie. Los labios de los Rolling. Cualquier persona que tenga que ver con rock alguna pequenya referencia tendrá por ahí, seguro, por mis santos huevos que sí. ?Y si le diésemos símbolos a gente que fue verdaderamente relevante en la historia? Rifles García Lorca. Flan(d)es Carlos V. Centros de rehabilitación Kurt Cobain. Manuales para hacer régimen con el jeto de Franco. Parches de nicotina Humphrey Bogart. Barberos Mariano Rajoy. Hoces y Martillos Lenin. Podría seguir mucho tiempo, pero el artículo requiere brevedad.
Hay otros símbolos más sutiles, pero no más faltos de significado. La bandera de Espanya, SOBRE TODO, en cuellos de polos o pulseras. En cada cuello o munyeca de universitario de derechas que se precie. Hay otros tan simples como el color de los cordones de un cabeza rapada. Si son rojos: a lo mejor sales de ésta. Si son blancos: !Corre!
No hay cosa que odie más que gente agresiva. Andar en tus anyos mozos pensando que a cualquier esquina que dobles puede haber alguien que te quiera dar una paliza simplemente por la pinta que llevas me parecería una puta mierda. Jóvenes del mundo, no gastéis vuestras energías juveniles en el enfrentamiento físico sin cuestionaros por qué. Qué bonito debería haber sonado esto dicho, y no escrito. Bueno, aún me queda un poco de tiempo. A lo que me refiero es que no mola ser una persona bruta así por así. A lo mejor deberíais compraros camisetas con otros símbolos encima, por ejemplo un pene grande e hinchado. Así al menos la gente no os temería por vuestros símbolos, sino verdaderamente empezaría a preguntarse si los símbolos que uno lleva son acordes con la realidad.

Hasta otra,

Guille

Sonntag, 15. Mai 2011

Alta ansiedad


Querido lector:

Son las 21.1o y he decidido volver a publicar algo. Ya son casi 4 meses sin escribir nada, y parece que casi olvidé la existencia de este pequenyo resquicio virtual para mi diarrea mental. Pasa el tiempo, pasan los recuerdos, esa parece ser la lección del día. Qué cabroncete soy diciéndolo (o mejor, escribiéndolo) ya desde el principio. Pues sí, pero sumándole el hecho de que realmente casi nadie lee esto tampoco me siento demasiado culpable por haber dejado pasar el tiempo un poco.

En estos cuatro meses he conocido a algunas personas nuevas. No han sido muchas, seguramente me dé con una mano para enumerárlas, ni siquiera eso. Está bien eso de conocer a gente nueva. No soy de naturaleza misántropa, procuro comportarme con todo el mundo de una manera cortés y cordial, por poco humilde que suene esto. Pero a fin de cuentas me quedo siempre con pocos. Es como una clase en el colegio. Te dicen muchas cosas y tu en su momento las registras, pero a final de curso lo que verdaderamente se te ha quedado de todo ese torrente de información es muy poco. Pues con las personas me pasa parecido, conozco a unas cuantas personas todos los días, pero muy pocas toman poder de mi interés y me fuerzan a profundizar mi relación con ellas, o al menos procurar prondundizarla.

De estas pocas que he conocido con más calma, o que he querido conocer con más calma todas me han creado cierta ansiedad. No me malinterpretéis, no es que esté en mi habitación sentado en la cama abrazando mis espinillas con los ojos desorbitados gritando como un poseso. Simplemente tengo que pensar mucho en ellas y en lo que me dicen, buscando una clase de algoritmo de su manera de comportarse para poder entender mejor su naturaleza y su estilo de vida. El resultado ha sido bastante fatídico. Como comenté en una publicación anterior, cuando uno intenta descifrar la manera de pensar y actuar del otro siempre olvida que está procesando la información a través de ese filtro que es uno mismo. Justo eso me ha pasado en un caso muy especial. Lo comentaré no sé bien por qué, en realidad esto es asunto mío y esto no es una puta terapia de grupo, perdonad mi vocabulario soez. Pero esto es la red, gente, y yo lo suelto por mis santos cojones, y vosotros más tarde podréis sentir la misma evangelización genital al comentar la jugada.

Resulta que quiero tomar un café con una chavala. Hasta ahí todo bien. La cosa es que la chica no quiere. No me ha dicho "Qué te jodan, payaso!" ni "Ni muerta!" ni "Aunque fueses el último tío en la jodida faz de la tierra no tomaría un café contigo!", pero tengo un "feeling" de que ella prefiere no hacerlo. Yo, maquinante como siempre, pongo el motor mental en marcha para ver cómo leches la procuro convencer indirectamente de que sí debería tomar un café conmigo. Por un lado creo que soy un tío legal, no tengo antecedentes de ninguna clase y creo que no tengo pinta de violador y hasta consigo hacerla reír. Por el otro lado he de pensar que yo sólo soy el 50% del trato, y que ella no tiene por qué irse a tomar un café conmigo si no quiere. No estoy depresivo, pero sí que estoy tristón por no poder tomarme un inofensivo café con ella.

Como veis, me he explayado en mi problema relativo a las mujeres, y este tema me causa ansiedad. Como esto es una plataforma interactiva, en este artículo quiero animar a que dejéis comentarios sobre si alguna vez habéis estado en una situación de alta ansiedad, no tiene por qué ser relativo a batallitas de amoríos. Abierto queda el foro.

Un saludo,

Guillermo

Donnerstag, 20. Januar 2011

Ironías de la vida


Querido lector:

Son las 1.03 de la manyana y vuelvo a las andadas. Admito que me he tomado una copa y un chupito, pero me siento preparado para escribir un texto coherente y lógico. Hoy me ha dado por pensar en la ironía. No sé por qué, pero hay muchas ironías en esta vida, cierto es. Y sobre todo aquí en la www, que parece que todo está permitido.

Resulta que un amigo ha colgado una noticia de una actriz porno que ha fallecido hoy porque una operación de agrandamiento de pecho ha hecho que se le parase el corazón, ya que anatómicamente ya había llegado al máximo posible. Bueno, esos riesgos son lógicos, además del hecho de que ya habían advertido a la actriz del riesgo que corría si volvía a meterse más implantes en los pechos. Pero lo duro de la noticia no era la noticia en sí, sino los enlaces que había acerca de la noticia en sí. La noticia cuenta en un estilo drámatico "(...) Pero al final el cirujano se decidió a operar. Tuvo consecuencias trágicas. Poco depués de la anestesia el cerebro para de recibir oxígeno y la actriz fallece". Pues el enlace al lado de la noticia dice: "La actriz se dejó hacer fotos con body-painting para el Mundial. Mira sus imágenes más calientes!" No sé vosotros, pero a mi me ha dejado flipado. Una persona fallece por una razón, la verdad bastante estúpida, y el enlace de al lado te dice que te mires las fotos suyas en bolas de hace unos meses. Me ha parecido bastante macabro. Aunque por el otro lado, ésa era su profesión, así que seguro que no hay objeción moral en cascártela pensando en una persona recién fallecida.

Es una cosa curiosa lo de las ironías de la vida. Lo chocante además es que hay miles. Manteniéndonos en la sección pornográfica. No os pasa que a veces que os metéis en páginas porno (con mera intención de informarse sobre la anatomía femenina, todo sea dicho), y véis anuncios de los métodos más efectivos para ligar y conseguir mujeres fácilmente? O sea, uno se mete en una página porno para autosatisfacerse y ve anuncios de métodos para ligar. En tu puta cara, por si no te has enterado en que pasará un largo tiempo hasta que la metas o la vuelvas a meter en caliente. O meterse en un McDonald's y que en sus folletos veas que tienen (también) comida sana para mantener la línea. O que te digan que en Navidad lo importante es el calor familiar y no el materialismo, pero que durante todo diciembre las tiendas estén abiertas hasta las 10 y además también abiertas los domingos (eso sí, sólo hasta las 9 y media, que la otra media hora la debemos pasar en el calor de nuestras familias).

Bien, parece ser que la conclusión es que nos tienen enganyaos, pero no es esa. La cosa es que nos dejamos enganyar, y con muchísimo gusto. Es como meterse en una sauna y que nos ofrezcan hierros candentes para ponérnoslos en los cojones, eso sí, pagando el modesto sobreprecio de 25 euros, y luego cojamos y no sólo paguemos, sino además nos los pongamos en los huevos durante media hora, luego pidamos que nos los recalienten por otros 10 euros más y al final culminemos la velada poniéndonoslos en la punta del cipote. Viva nosotros. Dedicado a los que se van de compras navidenyas, hacen pausa para comer en el McDonald's y de vuelta en casa se masturban con actrices porno muertas.

Un saludo dubitativo,

Guillermo